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En el actual currículo de Educación Física, vemos varias veces mención a la práctica de actividades físicas de aventura, en el entorno natural o en el urbano en entornos desconocidos. Sin embargo, los docentes nos encontramos muchas veces limitados por el material a emplear, la falta de recursos, muchas veces ligada al espacio del que disponemos, la situación de nuestro centro educativo, etc.
Durante mucho tiempo un gran recurso para el desarrollo de los lanzamientos, ha sido el empleo de discos voladores, ya que generan una incertidumbre importante con su práctica. El disco volador tiene unas características que lo hacen muy enriquecedor para nuestro alumnado, como pueden ser el tipo de agarre y recepción, su vuelo inestable en espacios al aire libre, su complejidad técnica, más específica que otros tipos de móviles a los que están más acostumbrados. Por ello su empleo se fue generalizando en los centros escolares, llegando a ser un material de uso común.
Con el paso del tiempo han ido apareciendo deportes vinculados a este material específico, como pueden ser el Ultimate, o el Kanjam, entre otros. Pero seguíamos necesitando otros materiales que doten a nuestras clases de ese contenido “aventura” que nos marca nuestro currículo.
Es precisamente ahí donde aparece el material del que vamos a hablar, el discgolf o disc golf. ¿Cómo podemos introducirlo en nuestras sesiones de lanzamientos? ¿Cómo podemos hacerlo funcional en nuestro patio del colegio? ¿Podemos plantear variantes distintas a su uso específico?
A todas estas interrogantes vamos a intentar dar respuestas durante las siguientes líneas. ¿Te animas a jugar?
Uno de los aspectos más importantes a la hora de emplear un material nuevo y novedoso como el discgolf con nuestros alumnos, es familiarizarnos con el mismo. Saber sus posibilidades, características, y como pueden adaptarlo a sus intereses.
Como lo normal es que no dispongamos de un número elevado de cestas, vamos a intentar que todas las propuestas motrices que planteemos al principio en nuestras sesiones sean cooperativas, evitando la oposición y buscando objetivos comunes.
Plantearemos una sencilla dinámica de juego, la cual nos servirá como juego de calentamiento, acercamiento al agarre y lanzamiento de los discos, a la vez que vamos conociendo las particularidades de la cesta del Discgolf.
Rodearemos a la cesta cada alumno con un disco, marcando una circunferencia en la cual no podremos entrar, salvo a recoger los discos que queden allí, pero debemos salir fuera para poder lanzar.
El objetivo del juego será introducir todos los discos de la clase en el interior de la cesta. Como queremos que sea cooperativo, propondremos diferentes objetivos comunes como pueden ser:
·Marcador de tiempo límite. (podemos aumentarlo o disminuirlo en función de los logros obtenidos)
·Aumento del diámetro de la circunferencia. (mantenemos el tiempo pero la distancia de lanzamiento cada vez será mayor)
·Puntos por colores. (si disponemos de discos con varios colores podemos introducir una mecánica de puntos en función del color del disco, lo que aumentará la motivación)
Otra propuesta muy interesante para usar el discgolf al comienzo de la sesión y que les permite ir asimilando las características de este material tan novedoso es plantear un golf cooperativo. Marcaremos un recorrido con punto de inicio y final en nuestra cesta.
Podemos colocar a los alumnos en grupos reducidos (3-4) o por parejas. Cada pareja trabaja de forma independiente por lo que la práctica puede ser simultánea.
La idea es que un jugador lanza el disco desde el lugar marcado como inicio. Su compañero debe recepcionar el disco sin que caiga al suelo, si el disco cae se sumará un lanzamiento y volverán a lanzar del punto anterior. Desde el lugar que hemos atrapado, el jugador lanzador avanzará y pasará a recibir el siguiente lanzamiento. Así, continuaremos hasta conseguir introducir nuestro disco en la cesta.
¿Cuántos lanzamientos hemos necesitado?
También, al igual que en la anterior actividad, podemos plantear distintas variantes que enriquezcan la propuesta y la hagan más motivante como pueden ser:
·Marcador colectivo: además de la cooperación grupal, podemos hacer un sumatorio de lanzamientos de la clase y retarnos a
·Hándicap: al igual que en el deporte del golf original, después de un primer recorrido, podemos añadirle a ese “hoyo” nuestro hándicap, lo que supone una superación de nosotros
·Obstáculos: si añadimos diferentes obstáculos en los recorridos añadiremos un alto grado de incertidumbre en la propuesta. (Superar un árbol, colocar una valla, una colchoneta en vertical, etc.)
Después de habernos familiarizado con el material y trabajado de forma cooperativa, es momento de empezar a introducir dinámicas de juego con oposición. En este caso deberemos superar a un adversario para conseguir un objetivo. Con este tipo de propuestas los alumnos deben aumentar la concentración y atención. Aumenta la complejidad estratégica y los aspectos técnicos.
A continuación, veremos algunas de las alternativas que podemos plantear:
En este divertido juego de disc-golf dividiremos la clase en dos grupos por cesta. Cuanto menor sea el número de jugadores por equipo más dinámico es el juego.
Se colocará cada grupo a una distancia marcada en fila. Y enfrente, a la misma distancia de la cesta, el otro grupo. Los alumnos deberán ir lanzando el disco e intentar introducirlo en la cesta. El jugador que lanza debe ir a por el disco y devolverlo a la fila en forma de relevo.
En caso de “encestar” el equipo contrario, deberá dar una vuelta al campo y volver a su fila. Al mismo tiempo, el otro grupo puede seguir lanzando y, en caso de volver a encestar, sumaran tantas vueltas como discos introducidos.
En esta propuesta motriz nos adentramos en dinámicas de juego de cancha compartida, con superación de adversario y colaboración – oposición.
Se puede plantear este juego de disc golf como final de la sesión, ya que en ella los alumnos deberán poner de manifiesto las habilidades adquiridas a lo largo de la misma. Además, deberán ser capaces de dar respuesta a diferentes incertidumbres, en función del espacio de juego, del adversario o del objetivo. Trabajaremos un saber básico fundamental en el actual currículo de Educación física como son la toma de decisiones en situaciones reales de juego con oposición.
Dividiremos la clase en dos equipos. Empleando una cancha o campo de futbol sala o pista polideportiva. Nuestra cesta de discgolf se colocará en el interior del círculo central, en el cual ninguno de los jugadores puede entrar.
El objetivo del juego será introducir el disco en la cesta pero evitando la oposición del adversario. Este, podrá defender la cesta en todo su contorno, pero sin poder entrar en el círculo central.
En caso de que el disco caiga al suelo o sea interceptado, la posesión cambiará de equipo, debiendo poner de nuevo en juego el disco desde uno de los dos extremos del campo.
En caso de que el disco sea introducido, sumaremos un punto y podremos volver a sacar desde uno de los dos extremos.
CONCLUSIÓN SOBRE EL USO DE DISCGOLF EN CLASE
Además de todas las propuestas que hemos planteado, no podemos olvidar que este tipo de materiales son estupendos para iniciarnos en deportes alternativos, como podría ser, además del propio Discgolf, el Ultimate.
Como hemos podido comprobar a lo largo de esta serie de ejemplos prácticos, gracias a este material podemos desarrollar infinidad de propuestas y además buscando diferentes objetivos. El nivel de compromiso motor es muy elevado ya que permite un alto nivel de actividad.
Lo importante de cualquier material es que sea mezclado con nuestra creatividad y que su funcionalidad nos permita tener el mayor abanico posible de propuestas motrices para nuestro alumnado. Está en nuestras manos.
Nos vemos en el patio…
Agustín Rodríguez Jiménez
Nacido en Logroño en 1982, ejerce su labor docente en la ciudad que le vio nacer. Maestro de Educación Física funcionario de carrera desde 2009. Actualmente imparte clase en el CEIP VARIA de Logroño desde el año 2015.
Su gran pasión es el patio y la iniciación deportiva. En sus últimos años ha destacado por sus proyectos de dinamización de patios y recreos activos, presentando varias ponencias en congresos a nivel nacional como CIEF o en las Jornadas de innovación en Educación Física de la Rioja INNOVAEF.
Amante de los modelos pedagógicos, es fiel seguidor del modelo comprensivo en la enseñanza del deporte. Maestro de vocación, siempre usa una frase " Lo mejor de un maestro es nunca dejar de ser alumno"